En tiempos de inmediatez donde la ansiedad nos devora los procesos y nos mantiene desconectadas de la esencia, elijo el crochet para plantar bandera a mi Revolución.
Primero me dijeron que tejer era de abuelitas y agradecí lo que tomé como un cumplido, ya que si, lo es, y a mucha honra, rescatar la sabiduría ancestral de nuestras abuelas me llena de orgullo y fuerza para continuar, encuentro allí raíz.
Después me dijeron: «pero… ¿se puede vivir de eso?». Me quedé pensando, ¿a que le llamamos vivir?, ¿la vida en piloto automático es vida? En esa carrera sin sentido nos vamos perdiendo el saborcito, la posibilidad de encontrar nuestra receta para hacer esa comidita hecha en casa que tiene un sabor único jamás encontrado, porque se origina de tu esencia.
Por lo tanto, mi respuesta es si, se puede vivir de esto, es lo que me da vida a mi, algo se venía gestando y hoy lo veo claramente, descubrirme creadora y aceptarme como tal ha sido revelador y por eso te estoy invitando a que te sumes a esta Re-Evolución, conectar con nosotras mismas, alejado del cliché y encontrando a partir de vos misma tu forma, tu manera de crear, que es única, te invito a que dejes que tu inteligencia se divierta como decía Einstein, «La creatividad es la inteligencia divirtiéndose».
Cuando tomo mi aguja y un par de ovillos, se abren puertas, aparecen ventanas, no hay techo, la naturaleza se expresa y el resultado es maravilloso, pero todo lo que sucede durante el proceso es magia, de la de verdad y no sé a esta altura si yo tejí al Sweater o el Sweater me tejió a mi.
Crochet Re-Evolución llegó para quedarse, es de abuelitas y es de todas! Porque las abuelitas son así, comparten, déjate tejer, conecta con eso que sabes que está ahí, que espera activamente tu mirada.